Hace muchos siglos, en Grecia, vivía una chica llamada Afrodita que estaba enamorada de Eros, pero entre sus familias habían conflictos personales. Fue entonces que no podían estar juntos.
Afrodita se encontraba con Eros a escondidas en el Monte Olimpo todos los días a la misma hora. Pero un día, los padres de Afrodita le preguntaron dónde iba y ella muy nerviosa les contestó con una mentira y los padres convencidos la dejaron ir, aunque su intuición algo les decía y no estaban muy de acuerdo con lo que la diosa les había argumentado. Después de que se marchó, la persiguieron y vieron que estaba con Eros.
Los padres reaccionaron tan mal, sobre todo por la mentira, que se la llevaron a su casa y le obligaron a no salir de su habitación. La bella joven estaba muy triste porque no volvería a ver a su enamorado, el dios de los ojos azules como el cielo y de un corazón tan grande que salía de su pecho.
Eros, por su parte, no se quedó con los brazos cruzados, sino que habló con sus padres para ver si podían arreglar el problema que tenían entre las familias. Más tarde tomó coraje y acudió a hablar con los padres de Afrodita, pero ésto no dio resultado. Viendo lo sucedido, no le quedó otra cosa que hablar con los dioses mayores.
Ellos le dieron la solución: si ellos arreglaban el problema entre las familias, Eros y Afrodita se tendrían que convertir en los dioses del AMOR. Eros, con sus ojos llenos de lágrimas, y muy emocionado les dijo que estaba de acuerdo con el trato propuesto.
Después de unos meses, los padres comprendieron que sus hijos no podían estar separados debido a su enemistad, entonces hicieron las paces y volvieron, los dioses del Amor, a estar juntos. Pero Eros, pícaro, no les había contado del trato.
Luego de unas horas, la bella Afrodita y su amado fueron al Olimpo y allí mismo los dioses aparecieron y les dijeron que ya era la hora. Entonces los llevaron a otro sitio y los nombraron diosa y dios del Amor, luego hablaron con sus padres y toda la enemistad que existía entre los mismos quedó en el pasado. Éstos comprendieron que así tenía que ser, entonces los reinos fueron felices.
Y... Si algún día estas enamorado y tienes algún problemita, lee esta historia y lucha con todas tus fuerzas como Eros y Afrodita y así alcanzarás la felicidad.
Yanina Blasco.
Afrodita se encontraba con Eros a escondidas en el Monte Olimpo todos los días a la misma hora. Pero un día, los padres de Afrodita le preguntaron dónde iba y ella muy nerviosa les contestó con una mentira y los padres convencidos la dejaron ir, aunque su intuición algo les decía y no estaban muy de acuerdo con lo que la diosa les había argumentado. Después de que se marchó, la persiguieron y vieron que estaba con Eros.
Los padres reaccionaron tan mal, sobre todo por la mentira, que se la llevaron a su casa y le obligaron a no salir de su habitación. La bella joven estaba muy triste porque no volvería a ver a su enamorado, el dios de los ojos azules como el cielo y de un corazón tan grande que salía de su pecho.
Eros, por su parte, no se quedó con los brazos cruzados, sino que habló con sus padres para ver si podían arreglar el problema que tenían entre las familias. Más tarde tomó coraje y acudió a hablar con los padres de Afrodita, pero ésto no dio resultado. Viendo lo sucedido, no le quedó otra cosa que hablar con los dioses mayores.
Ellos le dieron la solución: si ellos arreglaban el problema entre las familias, Eros y Afrodita se tendrían que convertir en los dioses del AMOR. Eros, con sus ojos llenos de lágrimas, y muy emocionado les dijo que estaba de acuerdo con el trato propuesto.
Después de unos meses, los padres comprendieron que sus hijos no podían estar separados debido a su enemistad, entonces hicieron las paces y volvieron, los dioses del Amor, a estar juntos. Pero Eros, pícaro, no les había contado del trato.
Luego de unas horas, la bella Afrodita y su amado fueron al Olimpo y allí mismo los dioses aparecieron y les dijeron que ya era la hora. Entonces los llevaron a otro sitio y los nombraron diosa y dios del Amor, luego hablaron con sus padres y toda la enemistad que existía entre los mismos quedó en el pasado. Éstos comprendieron que así tenía que ser, entonces los reinos fueron felices.
Y... Si algún día estas enamorado y tienes algún problemita, lee esta historia y lucha con todas tus fuerzas como Eros y Afrodita y así alcanzarás la felicidad.
Yanina Blasco.
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